Esta bitácora surge de la voluntad de recorrer mi propia senda del drago. Dijo Jose Luís Sampedro dos cosas que me dieron qué pensar: una, que hay que ayudar a nuestro injusto sistema en su propio derrumbe, y otra, que una de las patas del sistema es la publicidad. Así que voy a adoptar ese papel de hormiga anti-sistema y a ponerle zancadillas a la pata de la publicidad en la medida de mis posibilidades. Será al tiempo un desahogo personal y una forma de contrastar (con aquellos a quienes les interese) una idea que vengo rumiando desde hace tiempo (asentada en distintas experiencias vitales): seríamos diferentes personas si no estuviéramos expuestos a la publicidad comercial (incluyendo la política).
De momento, esta primera entrada resume un poco la filosofía de lo que pretendo hacer. Hay que verlo hasta el final.